A quién no le gustaría saber elaborar una rica, fina y crujiente receta de masa de pizza casera para sorprender a sus amigos o familiares...
Le presentamos la estupenda receta explicada al detalle punto por punto con imágenes ilustrativas para que usted sepa cómo preparar y hacer una deliciosa y crujiente masa para pizza que tanto gusta y tan sencilla es de preparar siguiendo los pasos que a continuación describimos.
Le llevará pocos minutos en prepararla y no necesitará de complicadas explicaciones para dar con el truco ideal para prepararla.
Lo único necesario para preparar esta tan universal receta será tiempo, una mesa de cocina, simples ingredientes, horno, y mucha ilusión y ganas.
Para comenzar necesitaremos reunir los siguientes ingredientes para hacer la masa de aproximadamente de 2 pizzas familiares. Recomendamos que si se quiere hacer menos cantidad se divida las cantidades de ingredientes por ejemplo por 2 para únicamente quedarnos con una pizza familiar, o de lo contrario aumentar la receta por 4 para mayor cantidad.
Ingredientes necesarios:
- 500 grs de harina de trigo de fuerza.
- 250 mls de agua templada ó lo que es lo mismo un vaso de agua.
- 10 grs de sal ó un puñado a ojo según el gusto personal del sabor salado.
- 50 mls. de aceite de oliva a poder ser virgen extra.
- 15 grs. de levadura fresca a poder ser de panadería o comprada en cualquier cadena de supermercados.
Tiempo de preparación aproximadamente de 15-20 minutos.
Para 8-12 comensales/personas.
Si quieres hacerla para 4-6 comensales divida los ingredientes por la mitad, es decir: 250 gr de harina, 125 ml de agua, 5 gr de sal, 25 ml de aceite, 8 gr de levadura.
Elaboración de la masa para pizza:
Explicaremos la receta para elaborar la masa para la pizza de una forma gráfica para que le sea más cómodo e intuitivo la preparación de esta magistral receta.
El primer paso que haremos será introducir la harina conservando una pequeña parte de la misma (unas cucharadas) fuera del bol para añadirla más tarde. Realizaremos un surco en el centro de la harina y verteremos el agua con la levadura previamente disuelta en ella, además del aceite de oliva virgen extra y la sal.
Seguidamente procederemos a mezclar con una cuchara de madera o metálica intentando remover de fuera a adentro haciendo lo posible porque no se peque demasiado a los laterales del bol.
Iremos añadiendo progresivamente la harina que habíamos separado en el primer paso y seguiremos moviendo la mezcla. Un detalle importante es verter la sal y la levadura en pasos separados para que no afecte la sal a la fermentación de la levadura.
El segundo paso será adecuar la zona de trabajo, bien sea la bancada/encimera de la cocina o cualquier superficie disponible en nuestra cocina, y espolvorearemos la zona de trabajo con harina para que no se adhiera la mezcla de harina a la superficie. Es importante a la hora de espolvorear la harina, que se quede bien repartida y no se formen grumos además de no añadir demasiada cantidad para no alterar las medidas de la receta para pizza. A continuación, depositaremos la compacta bola y comenzaremos a trabajarla con nuestras manos tal y como se muestra en las imágenes de abajo. Importante presionar con las palmas de las manos de un lado a otro mientras le vamos dando la vuelta a la pasta doblándola cuando esté estirada y volviéndola a amasar.
El tercer paso será para refinar la mezcla, y procederemos a estirarla y retorcerla en espiral como si de un churro se tratase para que quede más elástica y la levadura actúe de forma más efectiva para que suba la masa. Si en un momento vemos que la pasta comienza a pegarse a la superficie o bancada/encimera de nuestra cocina, volveremos a espolvorear con más harina. El tiempo de amasado será de aproximadamente diez minutos y el buen amasado será determinante para que la pizza tenga una base perfecta.
Una forma de saber que ya está en su punto perfecto de amasado, es que no se quede pegada a las manos sin haber abusado de exceso de harina. Se podrá añadir más harina que la inicialmente puesta en las cantidades de ingredientes, según la humedad del ambiente, la dureza del agua, la correcta medición de los demás ingredientes, temperatura de la zona de trabajo, etc.
El cuarto paso una vez tengamos la masa bien mezclada y compacta será poner un poco de aceite sobre el bol y depositar la bola en el fondo, cubriendo el bol con papel film de forma que quede totalmente hermético todo el cuenco. En el caso de no tener film transparente, también podremos utilizar un trapo seco y limpio para cubrir la abertura del bol.
Dejaremos reposar la mezcla entre 40 y 50 minutos o hasta que la masa doble su tamaño en un sitio cálido para que el hongo de la levadura actúe y fermente la bola dándole un aumento considerable de tamaño con el gas producido por la levadura.
Un truco que emplean los cocineros pizzeros para saber si el punto de reposo es el adecuado, es apretar ligeramente la mezcla con las yemas de los dedos viendo que vuelve a su estado normal una vez retiremos las yemas de los dedos.
Como quinto paso, una vez tengamos la mezcla fermentada con el doble de su volumen inicial, la volveremos a depositar en la bancada o encimera de trabajo previamente habiendo espolvoreado harina sobre la superficie. Apretaremos ligeramente con los dedos para extraer el exceso del gas producido por la acción de la levadura y seguidamente procederemos a realizar mini-bolas de la bola principal, que representará la base de cada pizza. En el caso de querer hacer mini-pizzas haremos porciones o bolitas pequeñas, o en nuestro caso, al querer hacer pizzas familiares haremos una pizza que ocupe la bandeja entera del horno.
Una vez seleccionada la cantidad de masa, estiraremos ésta con el rodillo habiendo espolvoreado previamente harina por la superficie para que no se pegue la mezcla. El grosor de la masa deberá ser entre 3-4 milímetros dependiendo de nuestro gusto personal por el grosor de la pizza ya horneada.
Consejos del Chef Pizzero:
Masa para Pizza de grosor fino o extrafino: le daremos un grosor no superior a 3 mm y dejaremos reposar la pizza previamente durante unos 10-15 minutos. Una vez depositados los ingredientes sobre la superficie de la base de pizza, hornear a temperatura muy fuerte intentando superar los 240-260ºC de horno, difícilmente superable con un horno tradicional de cualquier cocina básica, pero sí fácilmente superable con un horno de leña o de piedra. El tiempo de horneado dependerá del dorado de la base de pizza, pero aproximadamente de 10-12 minutos.
Masa para Pizza de grosor esponjosa y gruesa: le daremos un grosor entre 3 y 5 mm dándole otro tiempo de reposo para una nueva fermentación y que la masa vuelva a adquirir otro ligero aumento del grosor provocado por la levadura. Esta nueva fermentación será de un tiempo entre 30 y 40 minutos. Una vez armada la pizza con los ingredientes elegidos, hornear la pizza con temperatura de horno entre 200-220ºC durante unos 20-25 minutos según el dorado de la masa e ingredientes además del tipo de horno empleado.
Esperemos que os resulte sencillo seguir este artículo, si lo hace punto por punto, garantizamos una genial masa.